4 Virtudes para crear abundancia
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Maribel Leyva
28 de Agosto del 2022
Hablar de abundancia parece estar cada vez más de moda. Seguramente esto responde a la creciente influencia de la cultura y filosofía oriental en el mundo de occidente. Empezaremos por definir qué entendemos por abundancia o qué significa ser abundante. Una persona abundante es una persona próspera en todos los aspectos; una persona que tiene cubiertas sus necesidades materiales/económicas y también sus necesidades afectivas y espirituales. El término abundancia puede ser usado como sinónimo de prosperidad, riqueza o bienestar.
Virtudes del agua para crear abundancia
Según las enseñanzas de la filosofía Tao, el agua posee ciertas cualidades dignas de imitar para conducirnos hacia la abundancia: Humildad, perseverancia, valentía y adaptación.
1.- Humildad
El agua fluye hacia abajo; sea un río, un arroyo o unas espectaculares cataratas, el agua siempre fluye hacia abajo. De igual forma, no importa que tan alto se haya llegado en la vida o que tantas metas se hayan cumplido, hay que voltear hacia abajo, hay que tocar tierra. Todos podemos aprender de todos. Los padres aprenden de sus hijos, los maestros de sus alumnos, los jefes de sus empleados.
Conservar la humildad es la primera cualidad para ser personas abundantes.
2.- Perseverancia
El agua es perseverante, -como la gotita que cae poco a poco, día con día, meses o años pudiendo provocar hasta la deformación de una roca- igual nosotros, con constancia podemos lograr cualquier meta que nos proponemos. Simplemente, echando un vistazo a la historia de la humanidad y conociendo la biografía de algunos personajes célebres, podemos encontrarnos con ejemplos de personas destacadas gracias a desarrollar la virtud de la perseverancia; uno de ellos es el sudafricano Nelson Mandela que después de estar en prisión durante 27 años, injustamente acusado por ‘traición a la patria”, sale de ésta sin actitud de venganza, otorgando el perdón a sus adversarios y continuando su lucha hasta lograr lo que buscaba: la eliminación del apartheid, es decir, el fin de la segregación de la población por motivos raciales, llegando inclusive a convertirse en el primer mandatario de raza negra de su país. Este resultado, nos queda claro, fue gracias a su actitud perseverante.
3. Valentía
El agua pasa, llena, desborda y continúa. Cuando el agua recorre su camino y se encuentra frente a un agujero o cualquier espacio hueco que interfiere en su fluir, no le saca la vuelta, no lo brinca, no lo evade; lo pasa, lo llena y continúa. De igual forma, ante una situación de adversidad o crisis que nos saca de nuestro centro y nos desequilibra, debemos afrontar el nuevo reto con determinación, de frente, sin evadir, sin detenernos a esperar que todo se resuelva milagrosamente; debemos enfrentar con valentía, resolver y continuar tal como lo hace el agua.
4. Adaptación
El agua tiene la cualidad de adaptarse a los cambios. Si vertimos agua sobre una taza, toma la forma de la taza; igual si es un vaso, jarra o florero, adquiere su forma pero no pierde su esencia, sigue siendo agua. En las temperaturas extremas de frío y calor se convierte en hielo o en vapor; el agua es flexible al cambio. De la misma manera, las personas abundantes son personas que logran adaptarse a los cambios. Tal vez se trate de un despido laboral, la mudanza a una nueva ciudad, una enfermedad, un divorcio o ruptura amorosa, los hijos crecieron y la pareja se enfrenta a “el nido vacío”, las costumbres y necesidades del mercado cambiaron y esto significa amenaza para un negocio, etcétera… quienes poseen espíritu de abundancia se adaptan a los cambios, son flexibles a ellos conservando su esencia, sus principios y valores.
Bruce Lee, el afamado actor experto en artes marciales, respondió en alguna ocasión a la pregunta de un reportero sobre la fórmula para su éxito y él respondió:
‘Sé como el agua, sé como el agua que corre y nunca se estanca. Sigue fluyendo”.